El templo del
Espíritu Santo
Autor: Un siervo del Altísimo.
TEMAS:
1.- Cuidados Espirituales.
2.- Cuidados internos.
3.- Cuidados externos.
¿No sabéis que sois templo de
Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
1a
Corintios 3:16
2.- CUIDADOS INTERNOS:
Ahora bien, muchos pueden pensar que el cuidado del cuerpo físico es
algo sin importancia para el cristiano, pero precisamente eso es lo que Satanás
quiere que piense, a él le gusta mostrar las cosas de Dios como algo sin
importancia y que usted no debería tomarlo muy en serio, mientras que a lo de
él como algo muy inofensivo, como algo de lo cual no deberíamos preocuparnos.
Hermanos el Señor en su palabra nos dice:
Mirad, pues, con diligencia
cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando
bien el tiempo, porque los
días son malos.
Efesios
5:15-16
Nuestro enemigo es muy astuto y todo lo pinta bonito, a todo le resta
importancia, todo lo oculta (recomiendo a todos los hermanos a investigar un
poco acerca del actuar de nuestro enemigo y las cosas que hace a través del
ocultismo) a nuestros ojos sin que nos demos cuenta siquiera de lo que estamos
viendo. Satanás sabe que le queda menos tiempo que nunca, ya está próximo el
tiempo de la siega en donde Dios separará el trigo de la cizaña.
… Ay de los moradores de la tierra y del mar porque
el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco
tiempo.
Apocalipsis 12:12
Él les
dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el
trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al
tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla
en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
Mateo 13:29-30
Volviendo al tema principal. El cuidado del templo del
Espíritu Santo no es algo que se ha de hacer por vanidad, sino por obediencia a
Dios. Cuidar el templo del Espíritu Santo implica cuidarlo desde adentro hacia
afuera y con ello me refiero a cuidar qué alimentos comemos y si lo mantenemos
sano con suficiente líquido, suficiente sueño y suficiente ejercicio. Con
respecto a esto último me pueden decir el siguiente texto:
Ejercítate para la piedad;
porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo
aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
1a
Timoteo 4:7-8
Contextualicémonos
un poco en el tiempo en el que Pablo escribió esas palabras. Pablo escribió
este carta aproximadamente entre los años 63 a 65 d.C., quizás no le diga nada
esa fecha, pero me explico. Pablo escribió esta carta a Timoteo luego de salir
de prisión (Hechos 28:16-31). Y como todos sabemos, en esos años no existían ni
los autos, ni las bicicletas, ni las motos, etc. sólo tenían a los caballos y
otros animales de transporte; y la tónica general de esos días era caminar.
Además ninguna de las ciudades de esos días eran mega metrópolis como las que
tenemos hoy en día con millones de personas y que se extienden por kilómetros y
kilómetros. Entonces, en aquellos días no era necesario hacer ejercicio físico
como algo anexo para mantener el cuerpo sano, ya que se caminaba para hacer
cualquier cosa o para ir a cualquier parte. Como dato anexo, la caminata es el
mejor ejercicio físico al que el ser humano se puede exponer, puesto que
nuestras articulaciones fueron diseñadas para dicha acción y le provee de
múltiples beneficios al cuerpo.
Ahora
contextualicemos nuestra situación actual. Primero viajamos grandes distancias
en vehículos motorizados, a nuestros trabajos o estudios, permanecemos largas
horas en lugares pequeños sin mucho movimiento físico, sin realizar fuerza o
ejercicio físico (claro a menos que trabaje en rubros de construcción), por lo
ajetreado de la vida actual se come mal, rápido y alimentos no siempre muy
saludables; lo que nos trae como consecuencia sobrepeso, obesidad, enfermedades
cardiovasculares, etc.
En la palabra
de Dios no dice que no hagamos actividad física, Dios le da prioridad a
ejercitar a nuestro nuevo hombre, al espiritual, pero no dice que no debemos
hacer ejercicio físico. Incluso Pablo hace analogías con respecto al ejercicio:
¿No sabéis que
los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva
el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que
lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona
corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de
esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien
golpea el aire, sino que
golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo
para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
1a
Corintios 9:24-27
Hablando de
alimentación y excesos en la Palabra de Dios podemos leer:
... y dirán a
los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece
a nuestra voz; es glotón y borracho.
Deuteronomio
21:20
Y mirad por vosotros, que
vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los
cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
Lucas 21:34
Andemos como de día,
honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no
en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para
los deseos de la carne.
Romanos 13:13-14
El que guarda la ley es
hijo prudente; mas el que es compañero de glotones, avergüenza á su padre
Proverbios 28:7
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir
vestidos rotos.
Proverbios
23:21
Así que
hermanos, el Señor nos insta en su palabra a mantener un cuerpo espiritual
alimentado y un cuerpo físico saludable, eso significa que ser gordo también va
contra los designios de Dios, y no es por un tema de estética, sino por un tema
de obediencia, ya que es muy sabido que un cuerpo con sobrepeso u obesidad
conlleva a muchos problemas de salud colaterales tales como enfermedades
cardíacas, diabetes, problemas circulatorios, lesiones de columna, problemas
articulares en general, etc. y nuestros Dios siempre quiere evitarnos todo tipo
de mal, tanto espirituales como físicos. Todo en nuestras vidas como hijos de
Dios debe ser mesurado y equilibrado, pues la vida que nos presenta Satanás y
en la cual nos trata de seducir es una vida de extremos, donde los excesos son
lo ideal, lo "normal", donde todos los excesos son la tónica.
Quiero salirme
del contexto del estudio y agregar un poco de información sobre alimentación
que les puede ser útil a aquellos que tienen problemas con su peso y con no
saber qué alimentos son buenos. Hoy en día tenemos alimentos procesados y/o refinados
¿Qué significa esto? significa que las empresas alimenticias procesan o
"destruyen" los alimentos a tal punto que nos entregan comida casi
lista para digerir, usted podrá pensar: ¿Y eso qué tiene de malo? pues bien, al
realizar estos procesos sobre los alimentos simplifican tanto los componentes
que el producto final son sólo carbohidratos con bajo valor nutricional, o sea
nos aportan pocas o nulas vitaminas, minerales, proteínas, etc. que nuestro
cuerpo necesita para funcionar de buena forma y que al consumirlos nos producen
un elevación muy rápida del azúcar de la sangre (riesgo de desarrollar
diabetes) y saciedad corta. En relación a lo último, comer estos
"alimentos" es que usted al
comerlos quedará saciado, pero será por muy poco tiempo y al rato querrá comer
más y más, además todos los carbohidratos generan adicción, pues le generan al
cuerpo una dependencia física. Piense en cuantas personas conoce que no pueden
pasar un día sin una Coca cola® o chocolates, o papas fritas, etc. pues es cierto,
los azúcares (carbohidratos también. Y todos los alimentos los tienen aunque
digan que son light o libres de azúcar) producen adicción, es más las bebidas
gaseosas o bebidas carbonatadas no sólo producen adicción, sino que también
deshidratan el cuerpo y hacen que usted quiera consumir más y más bebidas
gaseosas. Ahora bien, no les estoy tratando de decir que no coman
carbohidratos, porque aunque no lo crean el cuerpo si los necesita, pero debe
ser una porción de lo que vayan a consumir. Idealmente combinen dos o tres
porciones de verduras, proteínas o lácteos con una porción de carbohidratos
como papas, arroz, fideos, etc. Siempre dos o tres porciones de estos alimentos
con una carbohidratos y con eso mantendrán un peso acorde a su talla y no
aumentarán de peso.
Entonces, en
el marco de esta explicación alimenticia, todo lo que Dios hizo es bueno:
Después dijo
Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto
que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue
así. Produjo, pues,
la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que
da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
Génesis
1:11-12
Por eso
hermanos debemos comer idealmente, alimentos sin procesar o lo menos procesados
posibles ya sea sea frutas, verduras, frutos secos, quesos, leche, arroz y
legumbres como alimentos principales de nuestra dieta y lo mínimo de
carbohidratos, pues con ello estaremos cuidando nuestro cuerpo y a la vez
honrando a nuestro Dios al cuidar el templo del Espíritu Santo.
Debemos
recordar también que nuestro cuerpo también necesita descansar, necesita sus
horas de sueño. El descanso del cuerpo, al igual que el ejercicio y la
alimentación son partes importantes de mantener sano al templo del Espíritu
Santo. No se trata de dormir todo un fin de semana, sino que se trata de darle
el descanso que el cuerpo necesita para funcionar. Nuestro cuerpo está diseñado
para estar 8 horas acostado sin sufrir ningún deterioro muscular o
circulatorio, además que durante la noche el cuerpo realiza la “limpieza” de
todos sus órganos, de ahí que el descanso es tan importa en la vida diaria del
cristiano. Ahora bien cuando usted toma una hora de su sueño para el Señor no
es una hora perdida, es una hora ganada para su Dios y Salvador.