jueves, 25 de abril de 2013

Vestimenta de las hijas de Dios

¿Cuál es la vestimenta típica de las hijas del diablo? ¿Alguien en la calle puede decir de ti que eres una hija de Dios por como vistes o pasas desapercibida como una hija de Satanás?

Si Dios no cambia (Malaquías 3:6) ¿Por qué tú sí? ¿Por qué vistes como las hijas del enemigo? ¿Por qué maquillas tu rostro igual que los hacen las inconversas? Esto les advirtió Dios que haría a las hijas de Sion:

Isaías 3:16-24

Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies; por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas. Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas, los collares, los pendientes y los brazaletes, las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, los anillos, y los joyeles de las narices, las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas, los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados. Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura.

Hermanas, Dios quiere que vistan para Él, no para ustedes mismas. Dios no quiere que sean como las hijas del mundo, quiere que haya una diferencia entre su pueblo y el mundo.

Romanos 6:12 y 13 dice:

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
Satanás es muy astuto y susurra a tus oídos que estas fea sin maquillaje, que pareces vieja si no tiñes tus cabellos, si no vas a la peluquería o te haces manicure; pues nada de esto haces para Dios ¿O si?. Dios te hizo tal cual debías ser, no se equivocó al darte el cabello que tienes o el color de tu piel, o el tamaño de tus labios, o el color de tus ojos, pues Dios no comete errores (Salmos 18:30). En su palabra Dios dice: 

1 Pedro 3:3-4:

Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Alguna me dirá: "pero en la Biblia no hay nada acerca de teñirse el pelo, ningún versículo". Es cierto, como tampoco habla de ir a la peluquería a hacerse un brushing o un alisado con queratina, etc. Pero Dios dice que la vestimenta, que el adorno no sea el externo sino el interno. Es obvio que no dice de esas cosas porque no existían en los tiempos de los profetas y apóstoles, pero eso no significa que Dios haya cambiado. Dios no se "moderniza" porque es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8), así que hermanas repito mi pregunta:

¿Si Dios no cambia, por qué tú sí?

S.Juan 14:22-24

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

Ser extranjero

Cuando eres extranjero en otro país tienes dos opciones, te adaptas e imitas las costumbres y maneras de las personas de ese país o continuas viviendo como si aún estuvieras en tu país de origen. El apóstol Pedro nos dice que debemos actuar como extranjeros y peregrinos, como quien tiene otras costumbres:

1 Pedro 2:11-12 

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

Todo cristiano que habita en el mundo no debe imitar las costumbres del mundo, pues no somos del mundo (Juan 17:14-17). Somos meros moradores, no pertenecemos al mundo, porque nuestra ciudadanía está en los cielos (Filipenses 3:20). Su palabra dice:

Santiago 4:4 

¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Hermanos habitemos en este mundo como si ya estuviéramos morando en el cielo con Dios, como gozando de la ciudadanía de la que habla Pablo en Filipenses. Vivamos conforme a los designios de su palabra, para obedecerlos como hijos de Dios. 

2 Timoteo 3:16-17 

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

domingo, 7 de abril de 2013

Dios no te quita tu carga, las coge.


Dios no quita tu carga, las coge.

           
Acompáñenme a la lectura de 1° Crónicas 4: 1 al 10. En este pasaje encontramos la historia de Jabes, que está narrada en sólo dos versículos, los versos 9 y 10.
           
La escritura nos dice de Jabes lo siguiente:
·         Era un hombre ILUSTRE,
·         Su madre le dio a luz en dolor
·         Oró Jabes al Señor y Dios le concedió su petición

La palabra ILUSTRE, en el original significa “peso”. No debemos olvidar que Jabes fue un Príncipe de la casa de Israel, por lo tanto, el peso al que se refiere la palabra Ilustre es al de su Testimonio de vida, es decir, como condujo su vida delante de Dios.

Jabes llegó a tener “Peso” o ser “Ilustre” como lo describe la Palabra y para que la Biblia nos describa a Jabes como un hombre de Peso, significa que él logró vencer las circunstancias y adversidades por las cuales Dios le hizo pasar ¿cómo lo hizo?, pues bien el verso 10 nos da la respuesta, en ella leemos  la oración que elevó al Señor, en la cual claramente nos muestra que Jabes no confiaba en él (en sus habilidades o destrezas) sino que él confiaba en Dios para poder triunfar y librarse del mal.

Las personas (y en ellas incluyo a los creyentes), siempre consideramos “Peso” como algo negativo como una carga que debemos llevar, tales como: un matrimonio mal constituido, los problemas  de ser padre, una enfermedad, etc. Pero dentro de todos esos pesos, que pueden ser muy legítimos, hay pesos que tenemos que los creyentes debemos dejar, porque pertenecieron a nuestra vida pasada, aquella vida que Dios borró por medio del sacrificio de Cristo, y esos pesos son:
·         El peso del Pecado,
·         El peso de la Culpa,
·         El peso del Pasado, del ayer
·         El peso de una vida infructuosa en la Carne, etc.

Porque sólo cuando dejamos esos pesos del viejo hombre, de la vieja naturaleza, es cuando entonces podemos movernos hacia adelante y alcanzar todo lo que Dios tiene para nosotros.

Es importantísimo que entendamos y comprendamos que desde el momento de nuestra conversión, el peso del viejo hombre ha quedado sepultado y desde que nos transformamos en Hijos de Dios, debemos estar conscientes de que cargamos con un nuevo peso y es el “Peso de su Gloria”, y es por este peso que todos los  creyentes debemos trabajar arduamente mientras estemos en este mundo.

La biblia nos dice en el libro de Hebreos, capítulo 12:1 lo siguiente:

“…despojémonos de todo peso y pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.”

El problema que tenemos muchos cristianos hoy en día, es que llevamos peso innecesario. Pensamos en estos pesos como las cargas que Dios permite que llevemos, los cuales nos quitan el derecho a tener el éxito espiritual en nuestras vidas y por ende nos quita bendiciones.  Es por esta causa que muchos cristianos le reclaman a Dios, diciéndoles ¡cuándo será el día, ese gran día cuando puedan salir de los problemas! Y no entienden que no es el peso de los problemas lo que le da al creyente derecho a la victoria, sino que es tu FE y mi FE en medio de los problemas lo que nos trae el Peso de Gloria a nuestra vida. Ese es el verdadero peso que Dios quiere que tú y yo tengamos.

Por lo tanto, debemos ejercitarnos en eliminar todo peso innecesario. Quizás hoy llevas cargas con condenación innecesaria, culpas innecesarias, presiones innecesarias, cargas con personas que no deberías estar cargando. Recuerda que todo peso innecesario es cargar con todo lo que Dios ya te perdonó, aunque debo aclarar que esto no significa que Dios te quite las consecuencias por tu pecado. Es importantísimo  que comprendes esto (Dios no quita la consecuencia de tu pecado), así que cuando te veas confrontado a lidiar con esta consecuencias y mantienes tu FE en medio de ellas, entonces Dios te dará el derecho a la Victoria, trayendo como recompensa “el Peso de su Gloria”.

En 2° Corintios 4:6 dice:

“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”

En 2 Corintios 4:16 al 18, Pablo también dice:

“…que mientras el hombre exterior se va desgastando, el interior se va renovando. Dice que la tribulación es leve y momentánea, y produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria
No mirando lo que se ve, sino lo que no se ve, porque lo que se ve es temporal, más lo que no se ve es eterno”

Lo grande de nuestro conducir en este mundo, es que le decimos a Dios que nos quite las cargas, nuestro peso, cuando en ningún momento Dios quita las cargas, sino que las recibe.

Dios dice en el Salmo 55:22
“Echad vuestras cargas sobre mí y Él  te sustentará”

Cuando el salmista dice: Echad vuestras cargas sobre mí, dice claramente que Él no la quita, pero sí Él las coge. ¿Queda claro? Si no le das tus cargas, tú deberás  cargarlas solo. No pienses que Dios te las va a quitar. No. Dios las cogerás, cuando tú decidas entregárselas primero.





                                                                 S. de León

Tu vida no está trabada, ni moras en el infierno.


Tu Vida no está trabada, ni moras en el Infierno.


Hermano, que tu Vida no está trabada, cualquiera que sea la tribulación y angustia por la que pases, no está estancada. Jesús prometió que desde tu interior correrán Ríos de Aguas Vivas, por lo tanto escucha lo que Dios tiene que decirte.
No debemos olvidar que cuando el hombre siembra, (en cualquier sentido de la palabra), cuando lo que tú haces no produce los resultados que debería producir, debes entender que hay algo que alinear con Dios, hay algo que arreglar, hay algo que corregir. ¿Verdad?
Dios le prometió a su pueblo una tierra que fluía leche y miel, la tierra de las promesas, o más conocida como la tierra prometida. Abraham sabía que, cuando él llegara al lugar correcto, y se alineara en TODO con Dios, y estuviera en el momento correcto, es decir, en el tiempo del Señor y no en el tiempo que él determinara, la tierra iba a responder correctamente.
Si hay algo hoy en tu vida que no está respondiendo como debería responder, tienes que buscar en dónde te has desalineado con Dios, qué cosa no estás haciendo correctamente, para comenzar a alinearte nuevamente, porque la promesa de Dios para tu vida es que él te ha dado una tierra que produce leche y miel. (Job 36:11)
Cada acción que tú hagas, la tienes que hacer por FE, bajo la revelación de Dios, y esperar los resultados que Dios te ha prometido y, si no los estás teniendo, debes comenzar a buscar.
No aceptes el fracaso como parte de la voluntad de Dios para tu vida. Acepta el fracaso como una corrección. Algo no hiciste bien. Algo no miraste bien. Quizás no consultaste con Dios, quizás no era lo correcto. Pero algo te tiene que enseñar el fracaso, para tú poder arreglar tu vida y ordenar tu vida.
El problema de muchos de nosotros, es que no aprovechamos los fracasos de nuestra vida para alinearnos con la voluntad de Dios. Es por esta razón que Sufrimos. Pero tú hermano, debes ser como Abraham, debes saber que Dios te prometió una tierra que fluye leche y miel, una tierra que, cuando tú siembres, va a producir, una tierra que va a reaccionar correctamente a tus acciones.
Abraham no recibió inmediatamente esa tierra, él  tuvo que pasar por un proceso de aprendizaje para poder obtener esa promesa, para poder llegar a ese nivel de bendición, donde todo lo que hacía le salía bien. Tuvo que pasar por un proceso de desarrollo espiritual.
En Génesis 22, se nos narra el momento en que Abraham, en obediencia a Dios, va camino a sacrificar a su hijo Isaac, quien le pregunta dónde está el cordero para el holocausto, a lo que Abraham responde: Dios se proveerá de cordero. Unos versos más adelante, luego de que Dios detuviera a Abraham de sacrificar a su hijo, dice que Abraham alzó sus ojos y, a sus espaldas, había un carnero. Si aquel carnero estaba a sus espaldas, significa que Abraham ya había pasado por aquel lugar. ¿o no? y  ¿Cuántas veces tú has pasado de largo de la bendición que Dios tiene para tu vida? ¿Cuántas veces tú has caminado, y has pasado de largo de la provisión que Dios tiene para ti?
El carnero estaba trabado. Quizás tienes un negocio trabado, un matrimonio trabado, hijos trabados. Hay cosas que, en tu caminar, se han trabado, y tú piensas que son graves problemas para ti, pero en realidad es todo lo contrario. Lo que está trabado no es tu vida. Lo que está trabado es la bendición y la provisión de Dios, y tiene que haber un momento en que tú lo realices, y vayas y la desates
Quizás estás deprimido porque Dios te prometió algo y, en vez de tú ver las cosas mejorar, las ves retrocediendo. Los tiempos se alargan, y tú estás en espera. Pero son los locos que creen la palabra, y dicen: si él lo dijo, él lo va a hacer; los que alcanzan a ver la promesa de Dios cumplida en sus vidas, son los que triunfan.

La pregunta es: ¿Eres tú capaz de permanecer en la palabra que recibiste? ¿Cuántas veces tú habrás renunciado unos segundos antes de que se cumpliera la palabra de Dios?

Pablo decía, en Hechos 2: No seré conmovido. Pueden venir problemas, dificultades, pero no seré conmovido. Que nada te mueva del lado de Dios. En el mundo te pueden abandonar, sí, puedes perderlo todo ¡sí!,  pero en ti está el poder de Dios, que puede decir como Pablo: Nada me va a conmover. No hay nada que me mueva de la fe que yo he tenido.  

Pablo termina diciendo: Porque no dejarás mi alma en el Hades.  Lo vuelvo a recalcar, PORQUE NO DEJARÁS MI ALMA EN EL HADES. ¿Cómo? ¿Pablo tenía su alma en el hades?, sí tal como lo lees.  Es decir, su sufrimiento por Cristo era a tal extremo, que aunque sabía que era hijo de Dios, su alma sufría como en el infierno mismo.  Por lo tanto, esto nos enseña, que en algunas ocasiones nuestras almas vivirán un infierno y no por ello eres un bastardo a los ojos de Dios. Hay muchas personas en la iglesia que sienten que su alma está en el Hades. Y muchos cristianos en el mundo están sufriendo como en el Hades, pero recuerda que el espíritu de TODO CRISTIANO  está con Dios, porque le han creído, le han aceptado, y son salvos, aunque sus almas estén en el Hades. O sea, sus almas están en ese lugar de angustia, de dolor, de tristeza, de amargura, esperando que algo suceda, y están sobreviviendo, pero sus almas están en ese lugar de encierro, de preocupación, donde ven el tiempo pasar, y no ven nada ocurriendo, y piensan que nada está pasando.
Quizás tu alma hermano hoy  ha caído en el Hades, por un posible divorcio, por un problema financiero, por un problema con tus hijos o por un pecado no confesado. Y el punto no se trata de tu salvación porque, si tú le entregaste tu vida al Señor, y has creído en la sangre de nuestro Señor Jesucristo para salvación de tu alma, dice la palabra del Señor que eres salvo. Pero tu alma necesita hacer esa transición, necesita ser libertada, necesita salir del Hades y así ser perfeccionado para Cristo Jesús.
Todo aquel que reciba la palabra de Dios, la CREA y persevere en ella, tendrá la certeza y la seguridad de que su alma no va a quedar en ese infierno para siempre.
Hay personas que saben lo que es que su alma esté en un infierno de culpa, de condenación, de maldición, en un infierno de abandono, en un infierno de rechazo, en un infierno de fracaso, donde la mente los bombardea por todas partes y Satanás susurra en tus oídos que Dios te ha abandonado. Ejemplo tenemos en el Antiguo Testamento del Job, el cual siendo justo, tanto el que mismo Dios decía de él: Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Pero Dios tenía provisto que Job pasara por prueba, perdiendo todo cuanto Dios le había dado incluyendo la vida de sus hijos para pulir su alma y hacerla preciosa ante Él. Al final del libro vemos como Job entendió que no hay más justo que el Altísimo Dios y que nosotros somos sólo polvo y ceniza. Y es luego de todo ello que Dios restauró a Job y le duplicó todo cuanto tenía antes.

El verso que dice: Porque no dejarás mi alma en el Hades. No se trata de que vayas a irte al infierno, pero es que no hace falta irse al infierno para vivirlo, como tampoco hace falta irse al cielo para experimentarlo. La promesa de Dios para los que perseveramos en la palabra es que nuestra alma no va a permanecer en el Hades. ¡CREELO!

Cristo descendió al Hades, porque Dios le había prometido que lo iba a sacar. De la misma manera, hoy Dios quiere librar tu alma del Hades. El infierno que has estado viviendo, en tu alma, va a terminar como le pasó a Job. El poder que levantó a Cristo de los muertos, ese mismo Espíritu Santo, desciende sobre ti, y te liberta de la opresión. No tienes que seguir viviendo en ese infierno. No tienes que seguir pasando tus noches sin dormir. Si tú eres capaz de recibir esta palabra, ponerla en tu interior, y permanecer, tu alma hoy saldrá del Hades, del infierno, del pasado, del ayer, de la escasez, de la pobreza. Hoy tú serás libertado. Oye la voz de Dios cuando en su Palabra dice: De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más; Enséñame tú lo que yo no veo; Si hice mal, no lo haré más. (Job 34:31)

La promesa del Espíritu Santo no es para los que un día oyeron el evangelio, sino para los que lo recibieron, los que han creído, y han perseverado. ¡Recuérdalo!







miércoles, 3 de abril de 2013

Vivir demanda sabiduría


Vivir demanda sabiduría


Necesitamos sabiduría para vivir. Por ejemplo, la Biblia aconseja a los maridos que amemos a nuestra esposa sabiamente. No dice que tratemos de entenderla, sino que la amemos. Ese es un consejo sabio porque muchas veces ni ellas se entienden, por lo que debemos concentrarnos en amarlas.
Hay que adquirir sabiduría para relacionarnos, para administrar, para gobernar y para tomar decisiones conforme a la moral. Todos tenemos la capacidad para ser sabios, así que no llames tonto a nadie, porque Dios, en Su infinita sabiduría, ha creado solamente personas inteligentes, capaces de aprender. Mateo 5:22
La sabiduría es indispensable para la vida. Por fe es posible alcanzar grandes objetivos que podrían estropearse por falta de sabiduría. He visto muchos milagros de sanidad que luego se pierden porque no hubo sabiduría para cuidar la salud que se recibió. También he visto empresas que han crecido por fe, pero que luego se pierden por falta de sabia administración. Aprendamos a ser sabios para retener nuestras promesas cumplidas.

Algunos conceptos importantes:

        El principio de la sabiduría es el respeto y el temor de Dios, además, debemos comprender que el punto de partida para ser sabios es reconocer que nos hace falta el entendimiento que debemos pedir al Señor, quien es sabio y puede enseñarnos. Lo contrario a la sabiduría es la necedad, insensatez y estupidez.
También es importante descubrir que debemos pedir la sabiduría específica para el momento que vivimos. No debes pedir: “Señor ayúdame a ser sabio”, eso es muy general y ambiguo, pídele sabiduría para restaurar tu matrimonio, para comprender a tus hijos o sacar adelante tu empresa, ya que la sabiduría no es algo abstracto, sino un don que debe aplicarse en situaciones concretas. Salomón, por ejemplo, pidió sabiduría para gobernar, no para “ser sabio en todo”.
Otro aspecto relevante es aprender a buscarla y encontrarla porque está en todo lugar. Incluso los necios, según la Palabra, ¡pueden mostrar sabiduría cuando callan! Así que debemos buscarla e imitar la conducta de quien la tiene. Especialmente debemos aprender de Jesús, en quien se revelaron todos los tesoros de la sabiduría.
        La sabiduría impone orden y como consecuencia, trae paz. Por eso es tan importante adquirirla. Sólo los necios buscan contienda. Deja la necedad y busca la convivencia pacífica con sabiduría. Toda situación de la vida demanda sabiduría, tanto luchar por lograr una posición o promoción, como mantenerse en ese puesto privilegiado. Porque ser sabio no es “saber mucho” sino aplicar ese conocimiento para decidir correctamente. Por ejemplo, todos sabemos las propiedades del fuego, tenemos conocimiento sobre su capacidad de calentar y alumbrar, pero ese conocimiento no nos hace sabios. Lo que realmente nos hace personas sabias es tomar buenas decisiones para utilizarlo de la forma correcta al ponerlo sobre una mesa para que ilumine el lugar, o bien, usarlo en la medida exacta para cocinar o brindar calor. El Señor espera que seamos sabios y lo demostremos al tomar buenas decisiones en todo momento. Así que ser sabio significa tener la habilidad que se necesita en el momento adecuado, ya sea para administrar, construir o pelear la batalla.

Indispensable para ser Sus discípulos

En Lucas 14:25-33, Jesús nos da la clave para ser Sus discípulos:
Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Para comprender esta Escritura a plenitud, debemos analizar varios puntos. Lo primero es interpretar correctamente lo que intenta decir respecto a aborrecer incluso nuestra propia vida y a nuestra familia para ser Sus discípulos. Realmente, lo que Jesús pide es que le amemos a Él antes que a alguien más. Claro que debemos amarnos, además de amar y honrar a nuestros padres, de hecho, hay promesa de bendición para quien lo haga, pero el amor a Dios debe ser tan grande que el sentimiento por los demás podría parecer aborrecimiento. Eso es lo que nos pide para ser Sus discípulos.
 Además de ser capaces de tomar “nuestra cruz”, es decir, ser valientes y asumir nuestras responsabilidades.
Su Palabra es hermosa porque desafía nuestro discernimiento, nos reta a ser sabios y nos cautiva para que la leamos una y otra vez, hasta que Su presencia invada nuestras vidas. Él espera que demostremos sabiduría al planificar nuestras acciones, por eso habla de calcular antes de construir y pensar en la estrategia antes de la batalla, para evitar la burla de otros. Porque quien no calcula y planifica demuestra que lo único que posee es necedad. Jesús dice que solo quienes renuncien a la necedad e insensatez que tienen, y demuestren ser sabios, podrán ser Sus discípulos.
Nuestra fe y sabiduría debe reflejarse en los resultados que obtenemos en la vida. Podrán burlarse porque creemos en milagros y prodigios, pero no de los logros que alcanzamos, producto de la sabiduría que obtenemos del Señor.
En otras palabras, es como si Jesús dijera: “No podrá ser Mi discípulo aquel que no acepte dejar la necedad. Quien quiere ser Mi discípulo debe tener sabiduría para calcular y planificar”. Creemos que podemos ser necios y ser Sus discípulos, pero no es así. Y la sabiduría es la única que elimina la necedad. De la misma forma que en nuestro cuerpo, el músculo es lo único que elimina la grasa, por lo que debemos hacer ejercicio para adelgazar. Si quieres ser discípulo del Señor, debes buscar sabiduría para tomar buenas decisiones.
La Biblia dice que la necedad viene atada al corazón del muchacho, lo que significa que la sabiduría se adquiere con el tiempo y es producto del aprendizaje. Eso es evidente con los niños a quienes hay que corregir para que aprendan. Por ejemplo, si le dices a un niño que no coma tierra, deberás decirle “no” y corregirlo para que comprenda el mensaje, de lo contrario, insistirá en hacerlo. Esto es así porque ellos aprenden a través de sus sentidos y necesitan experimentar. Poco a poco adquieren entendimiento al conectar la corrección con el consejo que le damos. Si no recibe corrección, crecerá necio, aprendiendo solamente al experimentar y sufrirá mucho porque necesitará vivir las consecuencias para saber lo que es bueno y malo. Así que corrige juiciosamente a tus hijos para ayudarlos a crecer en sabiduría.
Insisto en enfatizar que sabiduría no es “lo que sabemos”, sino “lo que hacemos con lo que sabemos”. Sabiduría es aplicar correctamente el conocimiento que poseo. De nada sirve tener mucho conocimiento si no lo pongo en práctica para beneficiar a quienes nos rodean.

El balance justo

Hechos 6:3 aconseja:
Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.

Las personas que sirven al Señor deben ser sabias y llenas del Espíritu Santo. En el ministerio debe haber unción y milagros, pero también sabiduría para administrarlos. 

Hechos 6:8-10 relata:
Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban. Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.

En este pasaje vemos que Esteban, enviado a evangelizar, tenía sabiduría y al Espíritu, por eso no podían contra él.  La sabiduría nos es demandada en todo momento. En Apocalipsis dice que el Señor es digno de tomar el poder, el reino, las riquezas y la sabiduría. Así que Él exigirá los frutos que hayamos producido en esta tierra, le pertenecen porque nos ha dado todo para que los produzcamos. Aprovecha sabiamente los dones que has recibido porque deberás entregar cuentas al Señor de lo que has hecho con ellos.

Crecer en sabiduría

Lucas 2:40 dice sobre Jesús:
Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.

Luego, Lucas 2:52 continúa diciendo:
Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.

Debemos fortalecernos en cuerpo y en espíritu, tal como Jesús lo hizo desde niño. Además, debemos aprender y crecer en sabiduría. Nuestro Señor habló con los sabios a los doce años, no nació sabio, sino que adquirió sabiduría para la vida que le esperaba. Escuchamos decir que la sabiduría viene con los años y es cierto, aunque no necesariamente las personas de edad avanzada son sabios. No esperes a ser anciano para ser sabio, no sabemos cuánto viviremos así que debes ser sabio ¡ahora! La vida demanda sabiduría en todo tiempo y edad. Cuando tienes 25 años debes ser sabio y decidir si ya estás dispuesto a trabajar, dejar de comer, incluso morir para que alguien más sea feliz, de ser así, ya estás listo para casarte, de lo contrario, te hace falta adquirir más sabiduría. A veces crecemos en edad pero no en sabiduría y nos encontramos sin balance, con un saldo negativo que debemos equilibrar. Nuestra vida continúa, el tiempo no se detiene, cada día somos un poco más viejos, así que debemos dedicarnos a crecer en sabiduría. 

Capacidad para escoger lo correcto

Isaías 7:14-15 nos explica que las experiencias adquiridas ayudan a adquirir sabiduría:
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.

La Palabra profetizaba que Jesús crecería en sabiduría, porque aprendería a escoger lo bueno y a desechar lo malo. Sabiduría es elegir lo correcto.  No es solamente saber algo, sino hacer algo, hacer lo bueno, según lo que sabemos. Si sabemos que la grasa es dañina, lo natural es que la desechemos, pero como es agradable al paladar, nos dejamos llevar por nuestros sentidos y escogemos lo malo, aunque sabemos que nos hará daño. Sabemos que leer es un buen hábito, pero no lo hacemos porque requiere concentración y cierto esfuerzo. Tendemos a sustituir lo bueno por lo agradable o placentero. ¡Eso es necedad! Aprende a ser sabio y a escoger siempre lo bueno, lo santo y lo correcto.

Colosenses 2:3-4 dice sobre Jesús:
… en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.

Los tesoros de la sabiduría están en Jesús, el único por quien debemos dejarnos persuadir. La necedad crece cuando nos negamos a hacer lo correcto, por el contrario, la sabiduría crece cuando sometemos nuestra voluntad y hacemos lo correcto. La sabiduría cultiva sabiduría, esta es la expresión más alta de la inteligencia del ser humano. Preocúpate por adquirir sabiduría todos los días a través de la experiencia. Esa es la única forma de combatir la necedad.
Nuestra mente está capacitada para aprender de los errores y almacenar la información para futuras decisiones. Por eso debemos procurar sabiduría desde jóvenes porque el cerebro humano, con los años, va perdiendo esa capacidad de registrar las experiencias en la memoria. La vejez debe ser la mejor época de tu vida porque te has preparado para ella, trabajando y cuidando tu salud desde temprana edad. La Palabra dice que Dios tiene en una mano riquezas para el justo y en la otra, largura de días. Eso significa que Él desea que tengamos una vejez cómoda y bendecida, fruto de la sabiduría que adquirimos y aplicamos en nuestra vida.
Antes de tomar una decisión, evalúa si te hará más necio o más sabio. Pídele al Señor que te ayude a crecer en Su sabiduría para afrontar la vida con buen juicio. Prométele que tomarás las decisiones que te hagan sabio y desecharás lo que te conduzca a la necedad, porque anhelas ser Su discípulo amado y vivir disfrutando de Sus bendiciones.



1 Lucas 14:25-27: Jesús nos da la clave para ser Sus discípulos: Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo

2 Luca 14:28-32: Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.

3 En Lucas 14:33: Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

4 Hechos 6:3 aconseja: Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.

5 Lucas 2:40 dice sobre Jesús: Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
Luego, Lucas 2:52 continúa diciendo: Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.

6 Isaías 7:14-15 nos explica que las experiencias adquiridas ayudan a adquirir sabiduría: Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.

7 Colosenses 2:3-4 dice sobre Jesús: en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.





lunes, 1 de abril de 2013

El templo del Espíritu Santo (Tercera parte)


El templo del Espíritu Santo 

Autor: Un siervo del Altísimo.


TEMAS:
1.- Cuidados Espirituales.
2.- Cuidados internos.
3.- Cuidados externos.


¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 
1a Corintios 3:16

3.- CUIDADOS EXTERNOS:

Ahora hablaré de lo externo, lo que presentamos a los demás, no sólo frente a Dios, ya que nuestros cuerpos (externamente) también deben estar presentables a Dios tanto en apariencia física (peso) como en vestimenta. Antes de hablar de esto quisiera partir citando uno de los versos más importantes de la conducta externa del creyente y que tiene mucho que ver con tomar las costumbres de este mundo, porque como creyentes hemos sido llamados a ser un pueblo escogido y por tanto debemos salir de en medio de ellos, eso significa que no debemos imitar sus formas y maneras. Pablo en su carta a los Romanos nos dice que no debemos conformarnos a este siglo.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
 Romanos 12:12

La primera parte de este verso es muy importante, ya que nos habla en imperativo diciendo !NO OS CONFORMEIS! Esto no significa que nos quedemos conformes con lo malo que vemos día a día en este mundo sino que la palabra "conformar", ésta palabra proviene del latín Conformare que tiene dos raíces Con y Formare. Con es un prefijo latino que significa Junto, pero que a su vez proviene de la palabra Cum que significa “con”. La palabra latina formare deriva de la palabra latina forma y esta a su vez deriva del griego que la cual es la misma palabra forma que hasta nuestros días significa lo mismo. Así que podríamos traducir la palabra Conformar como: “Con la forma de”. Entonces lo que Pablo nos está diciendo en este verso es que NO TOMEMOS LA FORMA DE ESTE MUNDO, ya que al no tomar la forma de este mundo podremos ver y oír con nuestros oídos las cosas encubiertas que Satanás está poniendo día a día en todos los medios de comunicación, en la ropa, música, televisión e incluso en nuestra comida y de esta forma evitar copiarla.

Hoy en día en el mundo todo es acerca de la imagen que le presentamos a los demás o lo que tácitamente se nos "exige" como habitantes de este mundo. Salomón nos dice en Eclesiastés (que significa Hombre de iglesia):


... vanidad de vanidades, todo es vanidad.
Eclesiastés 1:1

Pensemos en la palabra VANIDAD; el diccionario de la Real Academia Española de la lengua lo define como:
(Del lat. vanĭtas, -ātis).
1. f. Cualidad de vano.
2. f. Arrogancia, presunción, envanecimiento.
3. f. Caducidad de las cosas de este mundo.
4. f. Palabra inútil o vana e insustancial.
5. f. Vana representación, ilusión o ficción de la fantasía.

¿Es acaso usted vanidoso(a) hermano(a)? ¿Se preocupa más de su viejo hombre que de su nuevo hombre? Vamos por partes del cuerpo y que es lo que nos dice Satanás y que es lo que nos dice Dios.

a.- El pelo: Estoy seguro que la mayoría de las hijas de Dios y no pocos hijos de Dios tiñen hoy en día sus cabellos cubriendo canas o cambiando el color ya que en nuestras sociedades no es bien visto que unas persona se vea "vieja" al tener sus cabellos canos.
El estereotipo de belleza actual, con el que nos invaden día a día a través de todos los medios de comunicación es que para ser bellos hay que ser jóvenes, por ende la vejez y las canas no pueden existir. Esas son las ideas satánicas contrarias a lo que Dios dice, pues podemos ver en su palabra que lo que Dios dice es muy diferente a lo que Satanás dice:


Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia.
Proverbios 16:31

Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová.
Levítico 19:32

La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos es su vejez.
Proverbios 20:29

Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve...
Apocalipsis 1:14

El último verso se refiere a Dios cuando Juan es llevado al cielo estando en la isla de Patmos y lo ve en según lo escrito en el libro del Apocalipsis. Entonces, si los cabellos de Dios son blancos ¿Usted no quiere parecerse a Dios? pues al cubrir sus canas con tintura lo que está diciendo (de forma tácita) es que no quiere ser como Dios con sus cabellos blancos. Pues por eso es que Satanás se opone a ese color de cabello, porque él es nuestro enemigo y quiere que hagamos todo lo opuesto a lo que Dios quiere.

Ahora bien, no sé de qué va esa obsesión que tienen muchas mujeres con ser rubias. Déjenme que les cuente algo acerca del color dorado que no sale en las escrituras directamente. El dorado u oro, es usado por los satanistas y ocultistas como símbolo de poder, es el mismo color que usaban los faraones en sus vestiduras y los gobernantes de las ciudades paganas de la antigüedad, y con las que hacían imágenes de sus dioses (Éxodo 32). Como el oro era el metal de los dioses antiguos sólo lo podían usar los sacerdotes, sacerdotisas y/o los emperadores al autoproclamarse dioses. Ahora, les explicaré algo oculto a los ojos y a la vez visible ¿Se han dado cuenta cuántos cantantes, artistas y demás personas del espectáculo se tiñen de rubio y usan oro en sus atuendos y joyas? Pues bien, les explico el por qué, todos ellos forman parte de los planes del maligno para controlar a las masas a través de los llamados "Incubus y Sucubus" que no son otra cosa más que personas con espíritus malignos morando dentro de ellos y que los hacen ser famosos y súper exitosos. Que también se conocen como los reptilianos. Esto forma parte del plan satánico para controlar a la humanidad y hacerlos desviar la vista de las cosas de Dios y preocuparse de las cosas de este mundo, para así no pensar en la vida venidera.
Muchos de ustedes estarán pensando que estoy medio loco hablando de “conspiraciones” y cosas por el estilo (Satanás minimiza todo y la verdad hace que parezca locura y mentira), pero no es así, este mundo está gobernado por Satanás y sus huestes; porque luego de ser echado del cielo a la tierra por Miguel y sus ángeles, con lo cual ya no pudo acusarnos más delante de Dios, lo podemos leer en Apocalipsis 12: 7-12. Así que hermanos, como dice Dios en su palabra: El que tiene oídos para oír, oiga (Mateo 11:15, 13:9; Apocalipsis 2:11). Hay que estar atentos e investigar acerca de las armas del enemigo, para así defendernos con la armadura de Dios (Efesios 6:10-18) y resistir para los tiempos del fin en los que nos encontramos. No se trata de que se va a ocupar más las cosas que hace nuestro enemigo que la de Dios, no estoy diciendo eso, estoy diciendo que como cristiano preparado para la batalla que peleamos a diario debemos conocer acerca de las artimañas de nuestro enemigo para no caer en ello y así pecar por omisión.

En la Palabra de Dios dice que la sabiduría y la fe son mejor que el oro. Aunque el oro tiene un gran valor, al igual que las demás riquezas materiales, no puede dar vida a los que lo poseen (Salmos 49:6-8; Mateo 16:26), y ninguna cantidad de oro puede comprar la sabiduría verdadera que procede de Jehová. (Job 28:12, 15-17, 28.) Son mucho más deseables sus leyes, mandamientos y disciplina que mucho oro refinado. (Salmos 19:7-10; 119:72, 127; Proverbios 8:10.) El oro no podrá librar a nadie en el día de la cólera de Jehová (Sofonías 1:18).

Muchos pueden decirme que en la Biblia explícitamente no hay nada escrito sobre teñir el pelo como tal, lo cual es obvio porque las tinturas de pelo se inventaron en el siglo XX y la Biblia se terminó de escribir alrededor del 95 d.C. así que es obvio que no dirá específico acerca de eso. Pero quiero que antes de cambiar el color de su cabello piense en esto: Dios lo(a) hizo a usted de acuerdo a sus designios, los que siempre son perfectos, ya que todo lo que Él hace es perfecto. Así que cuando usted cambia algo de lo que Dios hizo le está diciendo: Sabes Dios, creo que te equivocaste porque yo debí tener el pelo de otro color, pero no te preocupes porque YO arreglaré tu error. Sí, eso le decimos a Dios cada vez que hacemos las cosas por nosotros mismos, lo hacemos a un lado y tácitamente le decimos, no te necesito porque YO puedo hacer esto, no importa si está mal porque YO puedo arreglarlo. 

Ahora bien, la palabra de Dios también nos habla de cómo deben ser los peinados en las mujeres. Pablo habla en 1a Timoteo 2:9-10 diciendo: Asimismo que las mujeres se atavíen con ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinados ostentosos... También Pedro nos habla de lo mismo en 1a Pedro 3:3 diciendo: Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos. Pero como ya dije anteriormente, no se trata de que van a andar despeinadas o descuidadas de apariencia, pero su peinado debe ser con humildad y sencillez honrando con eso a su Padre que está en los cielos.

b.- El rostro: Se dice vulgarmente que nuestro rostro es nuestra carta de presentación y de acuerdo a cómo esté es como nos juzgan los demás. Pero hoy en día muchas cristianas le aplican “toques” de maquillaje para “mejorar” la obra de Dios. En la Biblia se nos dice que Jezabel (que perseguía al profeta Elías) se pintaba sus ojos con Antimonio

Vino después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó a una ventana.
2ª Reyes 9:30

 Jezabel era una princesa Sidonia (Fenicia) hija de Et-baal rey de dicho lugar. Se casó con el rey Acab de Israel (el reino del norte). Al pintarse los ojos con Antimonio quería verse más atractiva y así “engañar” a Jehú, siervo de Jehová que venía a gobernar, pero no lo logró, ya que terminó su vida siendo lanzada desde lo alto del palacio y comida por los perros (2ª Reyes 9:33-37).
El Antimonio fue usado como maquillaje en la antigüedad al igual que el plomo y o el carbón. Los egipcios mezclaban tierra, cenizas y tintas para pintar sus ojos. En Grecia y Roma mezclaban yeso, harina de habas, tiza y albayalde (carbonato de plomo), éste último produce cáncer como sabemos hoy en día. El Antimonio es un elemento químico semimetálico que tiene un color gris blanquecino azuloso brillante, por lo que era atractivo para las mujeres. Pero también sabemos por la Palabra de Dios que los maquillajes y los vestidos de colores vistosos eran usados por las prostitutas, ya que habla Dios a través de su profeta Jeremías, al referirse al reino de Judá le habla como a una prostituta despreciada por sus amantes diciendo:

Y tú, destruida, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciarán tus amantes, buscarán tu vida.
Jeremías 4:30

Así que como podemos ver, las mujeres de la vida fácil usaban vestidos de colores vistosos como el rojo intenso (grana), adornos de joyas de oro y pintaban sus ojos. Claro algunas de ustedes me puede decir ¿Y qué hay de los labiales, de los brillos, de las rímel o de las bases o rubores para el rostro que no salen en la Biblia? Es cierto que no se habla nada de eso en la Palabra de Dios, pero es obvio que no porque no existían todos esos productos en el tiempo en el que la Biblia fue escrita, pero Dios si habla acerca de quiénes usaban el maquillaje y quienes se vestían de forma llamativa. Con respecto a esto volvemos a lo mencionado con anterioridad con respecto a cambiar nuestro aspecto, pues al cambiar su aspecto hace dos cosas:
1.- Le dice a Dios que se equivocó al hacerla y que le faltó más color en sus mejillas o que su piel es imperfecta, que sus pestañas son cortas y necesita unas más largas, o cejas más definidas, o que sus labios destacan muy poco en su cara así que necesita labios más sensuales.
2.- Al maquillarse ¿Se está adornando para usted y no se está adornando para Dios? Porque ninguna persona se arregla para pasar desapercibido, sino para resaltar y ser objeto de elogios que ayuden a “mejorar su autoestima”. Además que al pensar un poco en esto me pregunto ¿Dios inventó el maquillaje o fue el hombre? ¿Quiere verse como las hijas de Satanás o como una hija de Dios?

Un anexo del rostro son las orejas, que al parecer son tan feas que hay que adornarlas, según creo es el pensamiento de muchas personas. O quizás piensen que son trozos de carne y cartílago ideales para colgar cosas.

No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba. Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.
Levítico 19:27-28

c.- Piel: Tonsurar es hacer un corte de pelo de tipo ritual para algún dios, orden o religión. Dios habla de hacerse rasguños o marcas, perforaciones y cosas de ese estilo, además de tatuajes. Los hijos de Dios no deben hacer marcas en sus cuerpos ya que va en contra de los designios de Dios. Los tatuajes son manipulados por Satanás, pues Dios en ninguna parte nos habla de llevar marcas externas de que somos sus hijos. Efesios 1:13-14 nos habla de que fuimos sellados con el Espíritu Santo de Dios. No se refiere que nos dejó encerrados en una parte o que encerró a su Espíritu en nosotros, sino que nos marcó, como antiguamente se marcaban los mensajes y las cartas con los sellos de laca que habitualmente usaban como anillos y con ello probaban que un documento era legal pues iba con el sello de x persona. Nuestras marcas no son externas, son internas.

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Efesios 2:10

Somos nuevos seres, no antiguos, abandonemos la vieja manera de vivir.

d.- Vestimenta: Dios quiere que nos vistamos del nuevo hombre como dice en su Palabra:

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Efesios 4:22-24

¿Cómo vistes al templo del Espíritu Santo? ¿Lo vistes para Dios o para alguien más? Hermanos y hermanas, Dios nos manda a vestir con sencillez, vestirnos del nuevo hombre, el cual no vestirá a la moda, con una camiseta de un equipo x, no con vestidos costosos de diseñador, o todos ceñidos al cuerpo donde se muestre cada centímetro del cuerpo.

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
Efesios 5:1

¿Qué vestía nuestro Señor Jesús cuando estuvo en la tierra? 

Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. 
Juan 19:23

Una túnica sin costura con un solo tejido de arriba abajo ¿Era ostentoso? ¿Era costoso? ¿La compró por hermosa? ¿Era de diseñador? Para todas estas preguntas hay un no de respuesta. Hermanos, Dios no vino a vestirse de rey, siendo Él el Rey de reyes y Señor de señores, Él es el único que podría haberse vestido con lo mejor porque es Señor de todo y Creador de todo lo existente, pero vistió con humildad.

Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. 
Isaías 53:2

Nuestro Señor nos enseñó con su ejemplo cómo debemos vestirnos. No significa que se va a vestir con una túnica en estos días, a menos que vivan en el medio oriente claro, significa que las vestiduras deben ser sencillas, sin opulencia, que no resalten. Como ya dije antes, la vestidura hermosa debe ser la interna, la del nuevo hombre como dice su Palabra.

Los pantalones en la mujer es un tema que a muchos les produce escozor y disputas entre los mismos hermanos, pero Dios es claro en su Palabra al decir:

No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.
Deuteronomio 22:5

Y no salgan con lo típico de que el pantalón de mujer lo compran en la sección de mujeres y no en la de los hombres, ni tampoco con que los pantalones son nuevos, inventados en el siglo x. Ni menos con eso de que sale una sola vez en la Biblia, así que por tanto no hay que tomarlo en cuenta.  Hermanos ¿Hasta cuando Satanás mete ideas diabólicas en las mentes de los cristianos para actuar como hijos del diablo? Si no le gusta lo que Dios le dice es porque no está haciendo las cosas que Él dice en su Palabra. Tampoco se justifiquen con eso de que ahora vivimos en la gracia y no en la ley, así que lo del Antiguo Testamento no es válido. O que en la Biblia no dice que debe ser de tal o cual forma sólo que debe ser decoroso y modesto. Sinceramente estoy harto de ver como cristianos justifican artimañas del enemigo para sus vidas cristianas. Dios lo dice en su Palabra y no hay más vuelta que darle, se obedece o no. Las hijas del diablo visten de pantalones, las hijas de Dios deben marcar una diferencia, debe notarse que visten de Cristo y no del diablo; así que por tanto hermanas vistan como a Dios le agrada, con un vestido holgado, largo en el que no se vea sus curvas, que esas curvas sean sólo conocidas por sus esposos y por Dios que las hizo, no por todo el mundo que las ve vestidas con ropas ceñidas a la usanza antigua de las mujeres de la vida fácil. Si no les gustan mis palabras lean las que Dios les dice:


Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 
Romanos 15:4

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
2ª Timoteo 3:16

Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
Romanos 8:9

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
Romanos 6:1-2

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
Romanos 6:12-13

Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Juan 14:15

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
1ª Juan 2:15

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
1ª Samuel 15:22

… Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Hechos 5:29

Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 
Hebreos 12:9

… como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia…
1ª Pedro 1:14

Hermanos ya basta de estar tratando de adaptar la Palabra de Dios a nuestro gusto o conveniencia. Nuestro Dios nos demanda obediencia y es lo que debemos hacer. El mundo es el dominio de nuestro enemigo el diablo, y Dios nos llama salir de en medio de ellos (Jeremías 50:8). Dejemos los rudimentos del viejo hombre, las cosas de este mundo y procuremos agradar a nuestro Salvador con nuestra vida por completo, no seamos cristianos a medias, Dios dice en su palabra hablando a la iglesia de Laodicea:

Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé pues, celoso y arrepiéntete.
 Apocalipsis 3:15-16 y 19

 Así que hermanos dejemos las usanzas del mundo y vivamos como hijos de Dios celosos de obedecerle en todo.



Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
1ª Corintios 10:23