martes, 12 de noviembre de 2013

Alabar a Dios

Salmos 50:14-15

Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo;  E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.

Como sabemos los sacrificios de animales (corderos, machos cabríos, becerros, etc.) a Dios en la Ley dada al pueblo de Israel eran figura de lo que aconteció luego con nuestro Salvador, el Señor Jesús. Nuestro Señor pagó toda la deuda y ya no debemos presentar ofrendas de expiación por nuestras maldades, pero a nuestro Dios le agrada que ofrezcamos sacrificios de alabanza a su persona.

¿Cuánto alabas a Dios en tu diario vivir? Dios busca adoradores de espíritu que le adoren

S.Juan 4:23-24

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Herman@ ¿Pagas tus votos de alabanza a Dios? ¿Cantas alabanzas a su nombre?

Isaías 12:4-5

Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra.

¿Es sincera tu alabanza a Dios?

Isaías 29:13

Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;

Quizás te puedas preguntar ¿Por qué debo adorarle? Porque grande es el nombre de nuestro Dios.

Malaquías 1:11

Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos.

¿Cómo debo alabarle?

Salmos 150:1-6

Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento.  Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.  Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa.  Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas.  Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo.  Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.

Quizás estás pensando que tu voz es fea o que no sabes tocar un instrumento, que no te engañe el enemigo, Dios mira el corazón, porque nadie más ve el corazón como Dios, y Él conoce las intenciones del tuyo

Jeremías 17:9-10

Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

¿Quiénes deben adorar?

Salmos 117:1-2

Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle.  Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.

Bastantes razones tenemos para alabar a Dios por su obra maravillosa de amor para con nosotros:

Romanos 5:8

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Y agrego

S.Juan 3:16-17

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

No calles tus alabanzas a Dios hermano(a), razones tenemos de sobra, porque grande es nuestro Salvador, Jehová de los ejércitos, el gran Yo Soy, el Altísimo Rey de reyes y Señor de señores. No te arrepentirás de rendirle adoración a Dios.

Apocalipsis 5:9-10, 12-14

y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.

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