domingo, 10 de noviembre de 2013

Cristiandad en crisis

Hermanos, hoy vivimos en un tiempo donde ya no sufrimos la sana doctrina, donde ni siquiera sabemos lo que es la sana doctrina. Hoy en día, los cristianos creen las mentiras del hombre antes que la verdad de Dios; y lo que es peor, tienen comezón de oír la santa palabra de Dios.

2 Timoteo 4:3-5

Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

La cristiandad de hoy está en ruinas porque ya no le creemos a Dios, ya no creemos en los milagros de Dios, pensamos que son historias inspiradoras del pasado, pero Dios nos dice que su brazo no se ha acortado:

Isaías 59:1

He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;

Nosotros somos los que hemos cambiado, pues su palabra nos enseña que Él no cambia:

Hebreos 13:8-9

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas.

Hemos reducido el poder del Espíritu Santo a un concepto intelectual. Satanás ha sembrado la mentira en los corazones de los creyentes haciéndoles pensar que los dones de Dios ya no se manifiestan, que fueron "Sólo para la iglesia primitiva porque no tenían la palabra de Dios completa". Su palabra nos enseña que Dios no cambia como nosotros:

Malaquías 3:6

Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Entonces, si Dios no cambia ¿Por qué pensamos que sus dones ya no existen? Si su mano no se ha acortado ¿Por qué dudamos del poder de Dios?

Cuando el Señor caminó en el mundo como un hombre, fue a la tierra donde creció y casi no pudo hacer milagros ¿Acaso le faltó poder a Dios? ¿Acaso no "era su voluntad" sanar a los enfermos y libertar a los presos de Satanás? No, no pudo actuar por la incredulidad de ellos:

S. Marcos 6:5-6

Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.

¿Podemos frenar la mano de Dios? Sí, con nuestra INCREDULIDAD. Entendamos hermanos que Dios es el TODOPODEROSO y nosotros como sus hijos tenemos acceso a su poder. Es más, el Señor Jesús nos dejó una promesa:

S.Juan 14:13

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Hermanos, el Señor Jesús dijo cuáles serían las características de aquellos que creen en Cristo:

S. Marcos 16:17-18

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

¿Acaso Dios mintió? Claro que no, somos nosotros los incrédulos de su poder. Si no dejamos que el Espíritu actúe por culpa de nuestra incredulidad, nunca sabremos quién es nuestro Dios realmente.

¿A quién le vas a creer herman@, a Dios o a los hombres que dicen que Dios ya no muestra su poder hoy en día? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario