Levítico 20:7-8
Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.
Cuando Dios le dijo estas palabras a su pueblo terrenal Israel, figura de nosotros la iglesia, se los dijo para que ellos pudieran tener comunión con Dios, pues, para poder tener comunión con Dios se necesita santidad, porque el pecado produce separación entre Dios y nosotros los hombres.
Isaías 59:2
pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
Santidad implica separación de la maldad y del pecado. En griego antiguo, santificación significa "separación para Dios" literalmente. Aparte del mandato del primer verso, existe otra razón relacionada con la distancia creada por el pecado:
Hebreos 12:14
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Si no hay santidad en nuestras vidas jamás veremos a Dios, y si hay pecado, jamás podremos tener comunión con Dios. Es cierto que el verbo está conjugado en futuro y se refiere al tiempo celestial eterno, pero también al tiempo que pasemos acá en la tierra, porque para ser salvos tuvimos que mirar a la cruz de Cristo para ser salvos:
Isaías 45:22
Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.
Ya desde antes de ser salvos, Dios nos permitió verle de lejos para ser salvos. En su primera epístola Pedro nos insta a actuar como hijos obedientes que buscan parecerse a su Padre en lo que a santidad se refiere.
1 Pedro 1:14-16
como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
¿Por qué lo hace? Porque Dios es temible y Él no tolera el pecado frente a sus ojos:
Deuteronomio 5:23-26
Y aconteció que cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis al monte que ardía en fuego, vinisteis a mí, todos los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos, y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste aún vive. Ahora, pues, ¿por qué vamos a morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos. Porque ¿qué es el hombre, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y aún viva?
Es más, Dios dice en su palabra que debemos temerle:
Salmos 67:7
Bendíganos Dios, Y témanlo todos los términos de la tierra.
Y agrego:
Isaías 8:13
A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo.
Hermanos, Dios nos es hombre como nosotros, nuestro Dios habita en luz y santidad inaccesible
1 Timoteo 6:16
el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.
Nuestro Dios no es un diosito o una figura:
Isaías 46:5, 9, 12-13
¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes? Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia: Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel.
Nosotros NO PODEMOS creer la mentira de Satanás que le dijo a Eva:
Génesis 3:4-5
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Nosotros NO SOMOS IGUALES A DIOS, es una mentira de nuestro enemigo. Dios es el tres veces santo y el pecado no puede estar en Su presencia, entonces ¿Cómo pretendes presentarte delante de Dios sin santidad? ¿Cómo pretendes servirle si no vives en santidad para tu Dios? ¿Por qué crees que sientes a Dios lejano? Porque NO PUEDES ACERCARTE A DIOS SIN SANTIDAD.
Dios les bendiga en esta semana.
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