2 Timoteo 4:3-5
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
Lo triste de esta profecía, hecha por Pablo, es que hoy en día es la realidad de la "cristiandad". Digo "cristiandad" porque a los seguidores de Cristo se les llamó así por primera vez en Antioquía:
Hechos 11:26
Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
¿Por qué se les llamó así a los discípulos? Porque su actuar, su hablar, sus predicaciones reflejaban y hablaban de Cristo. Era el tema principal de sus vidas. Hermano(a) ¿Te reconocen como un seguidor de Cristo? ¿Es el tema de su vida?
S. Mateo 7:16-20
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.
Nosotros debemos ser reflejos de nuestro Dios, debemos reflejar su luz cual espejos, pero debemos estar limpios de polvo, por eso debemos ser limpios en la palabra de Dios en todo momento. El Señor nos enseñó que debemos reflejar al Padre:
S.Juan 14:7-9, 11
Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
Seamos fieles reflejos de nuestro Salvador en nuestras vidas para que todos puedan decir: él o ella es cristiano(a) y de esta forma honremos a nuestro Padre celestial.
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