viernes, 31 de mayo de 2013

¿Cómo estás Vestida?

Antes de que empieces a leer, quiero aclarar que este mensaje me lo envió una hermana, pero lo quiero compartir con todas las hermanas en Cristo que lo puedan leer y también con mis hermanos varones. Espero les sirva a todos. 

¿Cómo estás Vestida?
           
Quisiera comenzar este devocional, haciéndote reflexionar sobre la vestimenta que debe llevar toda mujer cristiana. Tal vez, me digas ¡No otra vez! ¿Acaso no entiendo que ya estás harta de este tema?, ¿O nunca he leído que Dios mira lo que hay dentro del corazón y no mira lo externo?, pues bien, te quiero pedir, en esta oportunidad, que me permitas enfocar este tema, tal como dice más arriba, verlo desde el corazón, o sea, nos enfocaremos no en lo externo, sino en lo interno del ser, como lo ve Dios, ¿Te parece?
 Mi deseo, es que con la ayuda del Espíritu Santo, entiendas y comprendas que siendo una Hija de Dios no puedes vestir tú Espíritu con cualquier prenda y menos colocarte vestidos viejos que fueron tu vestimenta antes de conocer a Cristo, porque ahora “eres Nueva Criatura, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.”. Quiero enfocarme netamente, en lo que Dios ve, nuestro corazón.
Ahora que tenemos claro, lo que Dios mira en sus hijas, contéstame: ¿Qué te pusiste esta mañana cuando te levantaste? Si trabajas fuera de casa, te habrás vestido para salir; si trabajas en casa, te habrás puesto algo que te permita hacer las labores con libertad y decoro ¿Cierto? Pues bien, déjame preguntarte: ¿Te pusiste ropa que está en buenas condiciones o harapos? Imagino que aunque no tengas planes de salir, no te habrás puesto algo hecho jirones, ¿verdad? Y como mujer, puedo afirmar  que has sabido arreglarte ¡aunque sea para ponerte a limpiar tu hogar!
            Quiero que me acompañes y leas conmigo, el pasaje ubicado en 1 Pedro 3:3-4, el cual dice:
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios
            De este versículo podemos decir, primeramente, que no se opone al que mencionamos en 1 Samuel  16:7., sino que lo reafirma, diciéndonos que Dios quiere que nuestro corazón esté bien vestido. Segundo, el apóstol Pedro, por medio de este versículo, nos aconseja (nótese que este consejo es sólo a nosotras las mujeres) que vistamos nuestro corazón con un espíritu afable y apacible. Entonces, ¿Cómo quiere Dios que vistamos?, con un espíritu afable y apacible me dirás tú.  Pero si Dios quiere esto en tu corazón, todos los días y todo el día, entonces  ¿Cómo te vestiste POR DENTRO esta mañana? ¿Cómo vestiste tu espíritu? ¿Fue con lo declarado por el apóstol Pedro? O ¿Te pusiste lo que a ti se te ocurrió?
Recuerda que somos Hijas de Dios, somos Linaje escogido para Dios y como tales, somos llamadas a vestirnos para darle Gloria a Él en todo, por lo tanto te vuelvo a preguntar:
            ¿Cómo te vestiste hoy para tu Padre Celestial? ¿Usaste Vestidos o Harapos? ¿Qué escogiste?
            Déjame decirte que para nosotras, por nuestra naturaleza y sensibilidad, es muy fácil vestir nuestros corazones con harapos ¡HARAPOS! ¡Estás loca, me dirás tú, yo Jamás me vestiría con Harapos! Pero sabes querida amiga, por nuestra naturaleza de mujer, te puedo afirmar, que nosotras, solemos vestirnos de harapos más que de vestidos decentes. Ya que somos llevadas por la emociones durante toda nuestra existencia, y con esto no digo que las emociones sean malas o dañinas, pero si nos dejamos gobernar por ellas, entonces estaremos vistiéndonos de verdaderos Harapos. ¿Quieres saber cuáles son estos harapos?, pues bien, te los presento y son harapos de:
            ...culpa
            ...amargura
            ...falta de perdón
            ...miedo
            ...depresión
            ...preocupación
            ...desconfianza
            Pero hay más,  ¿sabías que no conforme con estos harapos, nosotras les ponemos accesorios a estos harapos para qué combinen?  ¡Pues Claro!, si nuestra naturaleza femenina, nos exige estar combinando siempre nuestro vestuario. Así que para colmo, nuestros adornos que hacen juego con los harapos son:
            ...un espíritu pendenciero
            ...una lengua negativa
            ...egoísmo
            ¡Ay! ¡Qué vergüenza! Me dirás tú, ¡Que mi Dios me vea con esta vestimenta interna!,  pero si no tomáramos tan a la ligera lo dicho en su Palabra, tendríamos conciencia de que todos los días Dios ve que nuestros corazones no están vestidos con sus dones y gracia, sino que con ¡Harapos! Y esto, mi querida hermana ¡se refleja en la manera en que vistes tu cuerpo externamente! ¡Esto es lo que Dios te está diciendo Hoy!  ¡Vístete como una Hija del Altísimo!, pero empieza por tu corazón.
            Pero, si día a día nos vestimos con Harapos sin estar conscientes de que los usamos., porque sólo nos preocupamos de lo que refleja el espejo, ¿Cómo espera Dios que cambiamos nuestra apariencia interna, ahora que ya sabemos cómo nos ve Él?
Querida, la respuesta está en pasaje que habla sobre La Mujer Virtuosa, modelo dejado en las Escrituras para nosotras las Cristianas, así que acompáñame al libro de Proverbios 31:22, que dice:
Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido
            “Ella” es la mujer virtuosa descrita en el capítulo 31 de Proverbios. Si lees este capítulo verás que esta mujer hace de todo: se levanta temprano, se acuesta tarde, cumple con sus tareas, sale a comprar para su casa, tiene negocios, hace la ropa para su familia... ¡Y todavía tiene tiempo de vestirse bien!, ya que sus vestidos eran de lino fino y de púrpura. No olvides que estas prendas finas, sólo las usaban reyes y gente de la nobleza, lo cual también nos enseña, que nosotras no sólo debemos vestirnos con elegancia (esto se refiere a saber combinar la ropa que usamos) sino también con sobriedad.
            Pero al leer el resto del capítulo, podrás notar que el autor de Proverbios,  nos dice cómo se vestía por dentro... ¡y te darás cuenta de que su atuendo interior era impecable!  El guardarropa espiritual, es decir, el corazón de esta mujer, era excepcional. Y no nos lleva esta revelación de Proverbios a declarar que si Dios inspiró a Salomón para que dejara constancia de esta gran mujer, fue por la sencilla razón de mostrarnos la vestimenta que Él quiere que tengan nuestros corazones….¡Dios quiere que tú y yo usemos esta vestimenta Excepcional!, capaz de no pasar inadvertidas entre las personas que no conocen a Cristo, puesto que Dios desea que con ese ornato prediquemos a Cristo, así como también en aquellos que son suyos, por medio de la Fe en Cristo Jesús.
            Por lo tanto, es de suma importancia que no sólo entendamos sino que comprendamos que: esta vestimenta mencionada en el  capítulo 31 de Proverbios, TIENE que ser usada por cada Hija de Dios. La Biblia no pierde valor a través de los años, ni sus enseñanzas quedan obsoletas, ni menos pasadas de moda. Por lo tanto, si pudiéramos traducir estas vestimentas al tiempo actual, podríamos decir que Salomón nos dejó las prendas “básicas” que no deben faltar en el armario  de una mujer cristiana, y estas son:
            ...amor
            ...paciencia
            ...amabilidad
            ...humildad
            ...educación
            ...generosidad
            ...perdón
            ...fe
            ...gozo
            Estos son los vestidos que Dios quiere que sus Hijas usen. Nuestro Señor, a cada mujer Redimida por la sangre de Cristo, le obsequia estos vestidos de lino fino por medio del Espíritu Santo. ¿Para qué?, pues para que nos deshagamos de los Harapos. Y es más, Dios nos provee de accesorios para combinar estos vestidos, con los cuales, darás Honra y Gloria al Altísimo y Señor y estos accesorios son:
            ...buenas obras
            ...palabras amables
            ...consuelo
            ...victoria
            ...alabanza
            Y sobre estos  atuendos o vestidos “básicos”,  jamás debemos olvidarnos de vestirnos con: AMOR ... porque es el vínculo PERFECTO

Colosenses 3:12-14
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.”

            Con esta sencilla meditación, quiero animarte, querida hermanas a que elijas bien tus vestidos y accesorios espirituales.  Pon  mucho cuidado en verte bien por dentro,  para que día a día, cambies tus Harapos por vestidos finos. Y puedo asegurarte, mi apreciada amiga, que cuando lo logres, entonces podrás vestirte externamente para la Gloria de Dios.       ¡Qué así sea!     
           
 Sierva de Dios  2013.


miércoles, 29 de mayo de 2013

Las canas s

Quiero que meditemos un poco en esto:

Apocalipsis 1:14

Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve...

Si la palabra de Dios dice:

Efesios 5:1

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.

¿Por qué buscamos hacer lo contrario? Buscamos ocultar las canas a como de lugar porque nos hace "ver viejos" a los ojos del mundo. Del mismo Dios se dice:

Daniel 7:22

hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino.

Dios es el Anciano de días, tiene sus cabellos blancos como nieve y su palabra nos manda a imitarlo ¿Entonces por qué seguimos la corriente de este mundo haciendo lo contrario? Su palabra nos dice:

1 Juan 2:15-16

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

Sabemos que el mundo es de nuestro enemigo el diablo, y todo cuanto hace es contrario a lo que nuestro buen Dios hace, entonces ¿Por qué pensamos como el mundo? Dios nos dice:

Romanos 12:2

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Pablo nos advierte a NO TOMAR LA FORMA del mundo porque es contraria a Dios. Ahora ¿Qué piensas de las canas? Y sobre todo ¿Seguirás la corriente de este mundo o imitarás a Dios?

Que Dios los bendiga

lunes, 20 de mayo de 2013

Amor Exclusivo

Amados hermanos en Cristo Jesús, benditos sean todos en el nombre de nuestro sublime Dios y Rey. Quisiera tocar un tema que me incomoda hace unos días. Ya entenderán el título, pero antes empecemos entendiendo las palabras en cuestión:

El diccionario de la RAE define exclusivo como:
1. adj. Que excluye o tiene fuerza y virtud para excluir.
2. adj. Único, solo, excluyendo a cualquier otro.
3. f. Privilegio o derecho en virtud del cual una persona o corporación puede hacer algo prohibido a las demás.

De acuerdo a 1 Corintios 13 sabemos lo que Dios nos dice acerca del amor. Cito:

1 Corintios 13:4-8
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.  El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

Sabemos a través del Apóstol Juan que Dios es amor (1 Juan 4:8). Mientras que Pablo nos habla del sacrificio de amor que hizo el Señor Jesús en Filipenses:

Filipenses 2:5-8
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Entonces ¿El amor de Dios es inclusivo o exclusivo? Se preguntarán por qué pregunto algo "tan descabellado" , pues bien, hoy en día la cristiandad sólo se dedica a reunirse en sus templos, a hablarse entre ellos mismos, a hacerse cada día más puros y aceptos a Dios alejándose cada día más de la mundanalidad de este mundo y sus vicios; lo cual está excelente, pero nos olvidamos de la OBLIGACIÓN PRIORITARIA que nos dio nuestro Señor:

S. Marcos 16:15
Y les dijo (Jesús): Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Para quien no sepa, en nuestro idioma español las conjugaciones verbales terminados en "d" son IMPERATIVOS, eso quiere decir que son una ORDEN. Entonces el Señor Jesús nos dio la orden de ir y predicar a TODA criatura.

¿Predicas tú la obra redentora de Cristo o prefieres ir a sentarte cómodamente en tu congregación una, dos o tres veces a la semana a oír la palabra de Dios sin abrir tu boca?

Entonces, como creyentes en Dios nos estamos volviendo excluyentes y exclusivos. La cristiandad de hoy se se está volviendo un club exclusivo y no un grupo que sale a pescar hombres para Dios. Nos hemos vuelto muy cómodos esperando que los perdidos lleguen solos a nuestras congregaciones, ya no salimos casa por casa predicando el evangelio. Ya casi nadie se para en las esquinas a predicar a Cristo el Señor.
Lo triste es que esto también ocurre en las redes sociales cristianas cuando un inconverso entra a opinar algo lo tratan de acallar porque es de su padre el diablo e incluso hacen mofa de sus palabras por no ser apegadas a la Biblia, y lo peor es que le damos la espalda a un alma preciosa para seguir purificándonos nosotros mismos y nos olvidamos del amor de Dios.

Hermanos hagamos un pequeño análisis a la luz de la palabra.

Juan nos enseña en su primera carta que si no amamos a nuestros hermanos, el amor de Dios no está en nosotros:

1 Juan 2:10-11
El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

Sabemos por su palabra que Dios es luz:

S.Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Entonces si amamos a nuestros hermanos Dios permanece en nosotros. Pero no debemos olvidar que nuestro Señor Jesús no dijo:

S. Mateo 5:44-48
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Sabemos también por su palabra que el que no es con nosotros, contra nosotros es:

S. Lucas 9:50
Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.

Ahora bien, si el Señor nos manda a amar a nuestros enemigos ¿No deberíamos amar a los inconversos, ya que ellos son de su padre el diablo?

1 Juan 3:8, 10
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

Y si ellos por ser hijos del diablo se convierten en nuestros enemigos, entonces, como hijos obedientes debemos amarlos en Cristo para así llevarlos a sus pies y de ésta forma le conozcan y sean librados de las garras del maligno que los quiere arrastrar con él al lago de fuego. Y sabemos que la liberación del alma sólo se consigue a través de la sangre preciosa de Cristo, la cual es gratuita y no por obras (Efesios 2:8-9).

Ahora pregunto hermanos ¿Qué estamos haciendo para atraer enemigos a los pies de Cristo? ¿Le hablamos de Dios a nuestros compañeros de estudio o trabajo? ¿Hablamos de Cristo con nuestros vecinos? ¿Saben si quiera nuestros vecinos que somos cristianos?

Hermanos los insto a mostrar el amor de Cristo que es inclusivo y no exclusivo. No le demos la espalda a un pecador perdido porque no queremos "debatir" con ellos en creencias. No podemos sentirnos bien como creyentes en Cristo sin predicar su palabra preciosa a toda criatura, dando ejemplo, además, con nuestras vidas, mostrando a Cristo a través de toda nuestra vida desde nuestro actuar hasta nuestro hablar, pasando por nuestra vestimenta también.

1 Juan 4:8
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

viernes, 17 de mayo de 2013

Ser hijos de Dios

Cada vez que reviso las redes sociales cristianas veo casi puros mensajes del inmenso amor de Dios, de sus promesas hermosas e infinitas y de tener valor y confiar en Él con fe durante los momentos difíciles, etc. pero lamentablemente casi no veo OBEDIENCIA A DIOS en los mensajes que nos enviamos. Dios dice:

1 Samuel 15:22-23

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación.

Hermanos ¿estamos haciendo sacrificios u obedeciendo a Dios en todo? ¿Somos idolatras a los ojos de Dios? ¿Presentas tu cuerpo en sacrificio vivo para Dios? (Romanos 12:1) ¿Eres realmente un discípulo de Dios? (Mateo 16:24)

Hermano, hermana ¿Cómo hablas? (Efesios 5:19)¿Qué vistes? (Romanos 13:14) ¿Qué miran tus ojos y oyen tus oídos?(Proverbios 4:20, 25-27) ¿Que cosas son para ti de gozo? (Salmos 1:2).

Hermanos Dios nos dice:

Romanos 13:12-14

La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

Es necesario preocuparnos de las cosas de Dios en serio y no sólo quedarnos pensando en el amor de Dios. Dios también es juez justo (Salmos 19:9) y Satanás nos está ganando mucho terreno llevándose almas al lago de fuego con él cada día. Debemos predicar la salvación de Dios a los inconversos todos los días (Mateo 16:15), vivir una vida santa para Dios (1 Pedro 1:14-16) andando como sabios ante los ojos de Dios (Efesios 5:15). Y por sobre todas las cosas, ser hijos de Dios OBEDIENTES.

Las Primicias para Dios

Hermanos amados:

¿Se han dado cuenta de cuan responsables somos en nuestros trabajos para dar buen testimonio de Su Nombre, pero no pensamos igual en lo referente a su obra? Estoy seguro que muchos de nosotros cuando pensamos en nuestra vida laboral, pensamos en dejar alta la vara por el nombre de Cristo, pensando quizás en lo que dice Jeremías 15:16:

"Fueron hallas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; PORQUE TU NOMBRE SE INVOCÓ SOBRE MÍ, oh Jehová de los ejércitos."

Buscamos representar a nuestro Dios a cabalidad en nuestros trabajos mundanos, pero ¿Y en lo espiritual actuamos igual?¿Buscamos ser verdaderos reflejos de su santidad y obediencia al Padre?¿Procuramos ser perfectos como dice su palabra en Mateo 5:48?

Hermanos, siempre tenemos un "pero" para no ir a las cosas de Dios, siempre oímos a la voz de Satanás que nos dice que no vayamos a congregarnos o a predicar o alabar a Dios.

Es triste pensar que a nuestros trabajos acudimos incluso estando enfermos, agripados, adoloridos, faltos de sueño, con diarrea e incluso a veces hasta con fiebre, pero para ir a congregarnos con la iglesia de Dios, nada; porque si estamos con un pequeño resfrío decimos: "Ay no, mejor me cuido el resfrío, porque tengo que responder en el trabajo y no puedo dejar mal su nombre, así que mejor no voy a la reunión". ¿Y Para Dios dejamos lo que sobra?¿Abandonamos las cosas de Dios por un buen testimonio para el mundo?¿Y para Dios qué? El dejó su trono, corona, y su vida en la cruz por nosotros (Filipenses 2:5-8) ¿Qué das tú por Él?¿Qué sacrificas por Cristo?

Para Dios somos primicias, somos LO PRIMERO, pero nosotros le estamos dando ¡¡LO QUE NOS SOBRA!!
Cuando Dios le dió al pueblo de Israel sus leyes, le dijo que de la tierra que les daría debían dar el primer fruto para Él, lo mismo con los animales y así mismo con los primogénitos del pueblo de Israel; pero hoy en día, su pueblo espiritual sólo le lleva lo que se tira a la basura, lo añejo, lo que nos sobró y no las primicias de nuestra vida. Su palabra dice:

Éxodo 13:11-13

Y cuando Jehová te haya metido en la tierra del cananeo, como te ha jurado a ti y a tus padres, y cuando te la hubiere dado, dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz, y asimismo todo primer nacido de tus animales; los machos serán de Jehová. Mas todo primogénito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. También redimirás al primogénito de tus hijos.

Éxodo 22:29

No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos.

Números 3:13

Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová.

Nehemías 10:35-37

Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol.  Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios;  que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades.

Es cierto que no vivimos en los días de Moisés y Aaron ni en los tiempos de los cautivos que volvieron de Babilonia, pero nuestro Dios no ha cambiado, dice su palabra:

Hebreos 13:8

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

Entonces hermano ¿Le das las primicias de tu vida a Cristo o lo que te sobra?

Agrego un último verso a este pensamiento:

Oseas 4:6

Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.