martes, 10 de septiembre de 2013

Toda la escritura

Efesios 5:2

Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

Cuando creímos en Cristo como nuestro salvador, le creímos a Él. No sólo creímos que vino y se entregó como cordero manso, sino que le creímos sobre el destino de nuestra alma. Sabemos que creer que Dios existe no basta, pues lo mismo hacen los demonios.

Santiago 2:19

Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

Cuando dimos nuestro primer paso de fe, le creímos a Dios de corazón y fuimos obedientes en cuanto a sus palabras; entonces ¿Por qué, luego de convertidos, nos cuesta tanto obedecer la palabra de Dios? Sabemos que Dios prefiere la obediencia a los sacrificios:

1 Samuel 15:22

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

Ahora, muchos piensan que usar u obedecer lo que Dios dice en el antiguo testamento es ser "judío ortodoxo". La primera vez que vi esa reacción en un creyente lo primero que vino a mi mente fue este verso:

2 Timoteo 3:16-17

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Sinceramente no entiendo cómo un verdadero hijo de Dios puede dejar de lado más de la mitad de la Biblia, si su palabra nos enseña que ¡¡TODA!! Su palabra es inspirada por Dios. Eso significa que desde la palabra "En" hasta "Amén" (que son la primera y última palabra de la Biblia) es inspirada por Dios. Además debemos recordar que Dios no cambia:

Malaquías 3:6

Porque yo Jehová no cambio...

Es el mismo, pues no cambia:

Hebreos 13:8

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

Si Dios es el mismo, si nunca ha cambiado, significa que desea lo mismo de nosotros desde hace miles de años: TOTAL OBEDIENCIA. Entonces ¿Qué haces ignorando deliberadamente su palabra? Dios no se tiene que amoldar a nosotros, somos nosotros los que nos debemos amoldar a Él.

Romanos 8:29

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

Dios quiere que imitemos a nuestro ejemplo perfecto, que es el Señor Jesús, que tomemos su forma (conformar), y sigamos sus pasos de obediencia a la palabra de Dios.

¿Seguirás amoldando a Dios a tu conveniencia o dejarás que el alfarero te moldee a ti?

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