lunes, 12 de agosto de 2013

El verdadero perdón

Salmos 130:3-4

JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?  Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado.

Todo nacido de nuevo conoce el verdadero perdón, el que le otorgó Cristo al morir en la cruz del Calvario. El perfecto perdón divino es así:

1.- Su palabra nos dice que Dios borra todos nuestros pecados:

Isaías 44:22

Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.

2.-Los olvida del todo:

Isaías 43:25

Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

3.- Lo sepulta y echa al fondo del mar:

Miqueas 7:18-19

¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.

Si conoces el verdadero perdón, ese que viene de Dios ¿Por qué no perdonas a quienes te ofendieron o lastimaron si eres hijo(a)de Dios?

Cuando al Señor Jesús lo insultaban y agredían estando en la cruz no dijo: "voy a esperar a que me pidan disculpas para perdonarlos". No, cierto; lo que nuestro amante Salvador dijo fue:

S. Lucas 23:34

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.

Me podrás decir: "ah, pero ese fue el Señor, que era Dios hecho hombre y además era perfecto". Pues el mismo Señor nos dice:

S. Mateo 5:48

Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

¿Por qué esperas que el que te abofeteó la mejilla te pida perdón si el Señor nos enseñó otra cosa?

S. Mateo 5:39

Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

¿Acaso piensas que perdón es decir: "Te perdono, pero no olvido"?  ¿Qué pasaría si Dios se acordara de todos nuestros pecados? ¿Crees que alguno de nosotros sería acepto a sus santos ojos?

Pues bien, si dices ser un hijo(a) de Dios compórtate como tal; si alguien te ofende, no sólo perdónale, sino que pon la otra mejilla.

Nadie dice que es soplar y hacer botellas, no es algo sencillo, pero ejemplo tenemos en nuestro Salvador; además tenemos al consolador que mora en nosotros y que puede transformar tu vida si lo dejas, ya que, ese es el sello de los hijos de Dios:

Romanos 8:14

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

¿Eres hijos de Dios? ¿Qué haces resistiendo al Espíritu Santo entonces?

Dios nos manda a amar a nuestro prójimo como a uno mismo, y nosotros muchas veces nos defraudamos a nosotros mismos; si te perdonas a ti mismo ¿Por qué no has de perdonar a otros; si debes amarlos como a ti mismo? ¿Acaso te pides perdón a ti mismo(a) antes de autoperdonarte?

No hay comentarios:

Publicar un comentario