Efesios 6:17
Y tomad el yelmo de la salvación...
El yelmo o casco era una parte vital de la armadura en antaño, pues buscaba proteger la cabeza de los ataques del enemigo. Los ataques del maligno son, muchas veces, psicológicos, mentales. Por esta causa Dios nos recomienda:
Filipenses 4:8-9
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Al igual que todo lo que sale de nuestra boca, proviene de nuestro corazón (Lucas 6:45), lo que hay en nuestra mente es responsabilidad de nosotros mismos.
¿Qué le pones a tu mente? ¿Le pones música del mundo a través de tus oídos? ¿Le pones programas de televisión e imágenes que no agradan a Dios a través de tus ojos?
Salmos 7:9
... Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón.
¿Qué va a encontrar Dios en tu mente? ¿Puedes decir lo que dijo David?
Salmos 26:2-3
Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad.
Lo que Dios busca de nosotros es que hagamos esto:
Efesios 4:23
y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
En la antigüedad Dios hizo una promesa diciendo:
Hebreos 8:10
Por lo cual, éste es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo;
¿Se cumple esa promesa en ti hermano(a)?
Dice su palabra que el yelmo es de la "SALVACION" así que desde el momento en que creímos tenemos acceso a la mente de Cristo y a su protección contra el maligno.
1 Corintios 2:16
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Hermanos protejamos nuestras mentes con la palabra de Dios, cubramos nuestros oídos con música que agrade a Dios y que nuestros ojos miren lo recto:
Proverbios 4:25
Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
Usemos el casco que nos dio nuestro amante Salvador para salir victoriosos de la guerra espiritual en la que estamos.
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