Hebreos 11:1-3
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Sin fe nuestra armadura pierde gran parte de su resistencia a los ataques:
Efesios 6:16
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
¿Cómo está tu fe hermano(a)? ¿Es un escudo fuerte que resiste dardos del maligno o ante el primer ataque se destroza? Dios dice en su palabra:
Proverbios 30:5
Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan.
En su palabra leemos:
Hebreos 11:6
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Si no tenemos fe en Dios y en su poder jamás seremos agradables a sus ojos.
El primer paso de fe lo damos cuando le pedimos a Dios que perdone nuestros pecados y somos redimidos por la sangre preciosa de Cristo. Pero la fe debe crecer a medida que vemos creciendo en el conocimiento de nuestro Dios y Salvador.
1 Timoteo 6:11-12
Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
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