S. Mateo 11:25-26
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
¿Cuántas horas a la semana oras a Dios? ¿Oras a diario?
El éxito del Señor Jesús fue la oración, pues a través de ella estaba en comunión perfecta con el Padre:
S. Marcos 1:35
Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
S. Lucas 6:12
En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
S. Lucas 9:28-29
Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.
S. Mateo 14:23
Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
S. Marcos 14:32, 35, 38-39
Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro. Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora. Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras.
Pedro, Pablo, Juan y el resto de los apóstoles aprendieron de su maestro a orar en todo tiempo. Pablo nos dice:
Efesios 6:18
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
1 Tesalonicenses 5:17
Orad sin cesar.
La oración en el creyente es tan importante como la lectura diaria de la Biblia. Daniel oraba tres veces al día sin importarle nada.
Daniel 6:10
Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.
Y por esta causa fue echado en el foso de los leones, pero Dios le libró de ser devorado.
¿Quieres tener una vida cristiana de éxito? Ora mucho y escudriña día a día su palabra y verás como Dios obrará en ti un cambio y serás sal, y luz del mundo.
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