Efesios 1:13
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
En cada creyente mora el Espíritu de Dios, es pues, por decirlo en términos humanos, "el sello de calidad" de Dios con el que "certifica" que efectivamente somos sus hijos. Pero ¿Has pensado alguna vez que Dios está contigo cuando estás pecando? Su palabra nos dice:
Efesios 4:30
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Cada vez que pecamos, ya sea de pensamiento, palabra u obra, estamos entristeciendo a Dios mismo y lo estamos exponiendo a"vivir en pecado", porque Él prometió que no nos dejará ni nos desamparará (Hebreos 13:5). En su palabra agrega:
Santiago 4:5
¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
Dios nos quiere para Él, quiere que seamos hijos santos:
1 Pedro 2:9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
Dejemos el pecado atrás y pidámosle a Dios que nos cambie, que nos moldee a su imagen y semejanza. Dios nos ordenó ser santos:
1 Pedro 1:14-16
como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
Así que hermanos tengamos temor de pecar contra Jehová porque estamos ante sus ojos permanentemente.
Proverbios 14:27
El temor de Jehová es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario