Zacarías 7:11-12
Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.
En estos versos de Zacarías, Dios le recuerda a su pueblo sobre oír y obedecer a sus palabras, porque su pueblo le dio la espalda y endurecieron sus corazones, no como piedra sino como diamante, el material más duro de la tierra; fue por eso que Dios los desterró y los hizo cautivos de Babilonia por 70 años ¿Hermano(a) haces tú lo mismo con lo que Dios te dice en su palabra? Dios dice:
Hebreos 3:15
entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
Dios dejó su palabra, entre otras cosas, para que tuvieramos una guía de cómo debe actuar y ser el hijo de Dios, pero hoy en día los cristianos oyen la voz de cualquiera menos de Dios, o si oyen a Dios hacen lo que hizo el pueblo de Israel: se tapan los oídos y le vuelven la espalda a Dios siguiendo sus propios deseos. Luego viene el mal sobre ellos y corren a clamar a Dios o incluso peor, se quejan contra Él diciendo que los abandonó o preguntándose ¿Por qué a mí Señor? ¿Quieren hacer el mal que se les antoja y recibir el bien de Dios?
Dios nos enseña en su palabra:
1 Samuel 15:22-23
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación.
Así que hermanos dejemos la obstinación a las palabras de Dios y obedezcamos su palabra para que nos vaya bien todos los días que vivamos sobre la tierra.
Deuteronomio 5:29
¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!
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