viernes, 19 de julio de 2013

Ser tentado

Santiago 1:13

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

Cuando somos tentados, como dice el verso no viene de Dios, sino de nuestra propia concupiscencia:

Santiago 1:14-15

sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Ahora ¿Qué es la concupiscencia? El diccionario la define así: "deseo de bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos"
¿Qué hacer cuando somos tentados? La verdad es que Dios siempre nos da una salida a la tentación:

1 Corintios 10:13

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Ya sabemos que somos tentados de nuestros propios deseos indebidos, que esta tentación no es de Dios y que Dios nos da la salida. ¿Pero por qué la tentación nos vence? Pues es tan simple como que nosotros lo deseamos, porque no tememos faltarle a Dios, no sentimos temor de pecar en su presencia y porque deseamos ceder a esa tentación. Y además que esto pasa porque alimentamos a nuestra carne y no a nuestro nuevo hombre. Así que hermanos no le demos lugar al diablo:

Efesios 4:22-24, 27

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.  Ni deis lugar al diablo.

Si le damos alimento a la carne, Satanás lo usará en nuestra contra para hacernos caer. Es por eso que Dios dice en su palabra: 

Proverbios 4:26-27

Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.  No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.

Así que hermanos no permitamos que nuestro enemigo nos tienente, dejemos de alimentar la carne y alimentemos mejor el nuevo hombre que es espiritual.

Deuteronomio 30:16

porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.

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